lunes, 5 de julio de 2010

Las Arañas De Marte.


Nuestros padres suelen contarnos de un mundo que nosotros apenas y nos tocó conocer. Tras la llegada de las arañas de Marte todo cambió.

Recuerdo que cuando llegaron todos tenían miedo, la gente se escondía en sus sotanos, se hacía de armas innecesarias, rezaba y se abrazaba entre sí por el pánico colectivo: El miedo a morir. Y aunque así tuvo que ser al principio, aunque el renuente, el incredulo y el egoísta tuvo que despedirse para no volver, después las arañas de Marte nos enseñaron innumerable cantidad de cosas: Cosas hermosas.

El romanticismo que se había perdido cientos de años atrás volvió, el amor, la unión, la sencillez de vivir de la naturaleza y con la naturaleza fueron unos de los tantos beneficios que nos trajeron, para no llevarselos de vuelta. Luego las arañas se marcharon, supongo que a Marte pues de allá provienen, no? Ahora ellas saben muchas cosas acerca de nosotros, saben lo que hacemos, lo que pensamos, lo que deseamos y lo que queremos, pero sobre todo vigilan con sus ojos espaciales todo acto de amor que se es llevado a cabo en nuestro ahora renovado planeta, no los actos de la carne, no los actos sexuales efímeros y sin placer en el corazón. Ellas saben de qué amor se trata, saben lo que quieren ver y lo que nos conviene.

Gracias a las arañas de Marte tenemos esto, esto y nada más, esto y nada menos. Gracias a ellas respiro con humildad y cariño hacia todo lo que antes detestaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jaja me encanta como haces qe todo lo horripilante como las arañas se vea bonito =)
Me pregunto qe te inspiro a hablar sobre las arañas de marte (:

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