martes, 25 de octubre de 2011

Roba Black Sabbath a Justin Bieber


La idea de viajar en el tiempo siempre nos ha parecido fantástica pero a su vez totalmente de ciencia ficción. Esas veces en las que queremos volver al pasado a momentos chingones o regresarnos para no cagarla en algo que jamás tuvo solución... De repente, aquellos que ven más allá quieren viajar al futuro y ver si todo aquello del destino es verdad.

Algo así pasó con Ozzy Osbourne por allá de 1977, luego uno de sus tan acostumbrados viajes psicotrópicos, el que aún era vocalista de Black Sabbath sentía una gran presión por parte de sus compañeros pues no había escrito nada y había fallado ya a numerables ensayos, Ozzy no era tonto... ya la veía venir, pero bueno, eso es otra historia. Comenzó a escuchar la rola que bautiza a la banda (o viceversa), aquella canción que había grabado casi una década atrás -Black Sabbath-, aquella canción que pateaba a Osbourne en la cara y le demostraba que los años no habían pasado en vano y que para bien o para mal, él y su banda habían cambiado. Como un mal ácido, el vocalista tapó sus oídos y comenzó a girar sobre sí mismo, aunque el mundo le parecía estático y la rola en vez de ser atenuada por la palma de sus manos alcanzó un volumen taladrante.

Is it the end, my friend?
Satan's coming 'round the bend
People running 'cause they're scared
The people better go and beware!
No, no, please, no!


Envuelto ahora en una nube gris que se convirtió en colores que jamás había visto, las ansias de una revelación que lo pudiese salvar de ser cortado de los hilos de Black Sabbath los transportaron:
Año: 2010
Lugar: estudio de Justin Bieber (reconocido cantante canadiense moderno)
Interés: Cuadernillo con afeminada portada color de rosa.


Para la buena suerte de Ozzy, aquellas maravillosas ideas/música/letras de canciones que serían joyas no se encontraban en un ordenador. No! Estaban a la mano de un ser que se sentía ahora como un Pedro Picapiedra. Ozzy tomó el librillo, lloró un par de lágrimas negras de felicidad y como por arte de magia (en realidad de su conocico "amigo" Satán) apareció de vuelta en Toronto, Canadá 1977.
Con una sonrisa de loco sin el menor miedo a lo que pueda pasar, Ozzy presentó lo que sería su primer éxito de su siguiente album a Tony Iommi, Bill Ward y Geezer Butler:

NEVER SAY DIE
(Nombre original Never Say Never. Idea original: Justin Bieber)

Macabro... ¿no?

Los saluda... El Cristal

Hawaii & Mas