lunes, 16 de agosto de 2010

Am I Going Insane?


Cuando se atravieza el espejo de la realidad por razones ahora triviales; se llega a la conclusión de que la depresión, el regocijo de las emociones rutinarias y cualquier vicio existente no es más que un capricho dado por nuestro cerebro tan pobremente programado por la "madre naturaleza".

Ahora qué. Cuando el estado de conciencia absoluto que el Ello nos otorga va más allá de los prejuicios morales que se adjudica por la sociedad nos permite que el disfrute de la existencia misma sea aún mayor. El gusto por la vida toma otra clase de importancia.

Felicidades: Si estás leyendo esto. Estás vivo.

Hawaii & Mas