Creí que al llegar a la cima de la montaña sentiría mucho más de lo que sentí. ¿Por qué si el camino fue tan arduo y el estar allá arriba tan maravilloso el gozo duró tan poco tiempo?
Qué hacerle... así somos los seres humanos, ambiciosos y siempre vacíos, ¿Por qué existen las drogas? ¿Por qué fallan tanto las relaciones? ¿Por qué siempre estamos cambiando de parecer?
¿Cómo puede ser que el estarnos moviendo constantemente nos traiga felicidad... o cómo puede ser que consumirnos en la inmundicia pueda hacernos sentir miserables pero culposamente tranquilos de tener estabilidad aunque sea en la mugre? A veces me gustaría que tuvieramos menos cerebro (sí, todavía menos del que ya tenemos) y que nos fuera más fácil abrir los ojos a lo que realmente vale la pena.
"No siempre lo urgente es lo importante"
Desgraciadamente de nada sirve saberlo, todo tiene que ser así, rápido, urgente, superfluo.
Qué triste que tengamos más de humanos que de animal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario