La noche había sido tan tranquila que pensé en dormir sin ningún problema. Fue hasta que presioné el interruptor de apagado del foco cuando el juego comenzó, el cerebro ordenó a mis ojos empezar con un juego de luces “on/off” o quizás estos ordenaron al cerebro me lo hiciera llegar así, qué sé yo. Los músculos de la cara se contrajeron y mi sonrisa se descubrió en la oscuridad de la realidad.
No sé qué pasa dentro de las nubes cuando oscurece y el cigarro nocturno que se fuma el universo para comenzar con la subdimensión de la noche se acaba. Observo ciertas consecuencias y soy victima de otras mas jamás comprenderé de qué se trata, por qué se trata con lo que crees que jamás debería de tratarse. No soy más que un punto en relación al todo pero la sonrisa que me provocó el juego de luces “on/off” tardó bastante en desaparecer… tanto así que el buen humor sigue hasta el día de hoy.