Yo intenté combatir al sobrecalentamiento global al comprar un paquete de 4 bubulubus o como dirían los gringos a 4-pack de bubulubus mas no tuve exito alguno. Resulta que mi caminata por el golfo no duró lo que tenía que durar y las olas me arrastraron hacía el océano atlántico en cuestión de minutos. Ahora díganme... ¿Qué podía hacer un ente como yo? Exactamente! Utilizar los poderes de adaptabilidad que se nos fueron otorgados a todos y cada uno de nosotros al momento de salir del vientre de nuestras respectivas madres (no se me ofendan, así es la naturaleza); de esta forma haciendo uso del privilegio de adaptarme a cualquier circunstancia (el cuál muchos no conocen y por eso mueren ahogados) desarrollé un sistema de branquias, cuál fue mi sorpresa que respirar agua fue casi o incluso más satisfactorio que una bocanada de aire en el mundo allá arriba...
Podía nadar pero usando los conocimientos de presión y gravedad combinados con lo que aprendí en desarrollo personal II, me armé de valor y caminé sobre la arena de las profundidades, las insondables profundidades abisales albergan una curiosa fauna con una apariencia monstruosa en su mayor parte, esto casi me hace arrepentirme de haberle dado un rotundo NO a aquella sirena de cabello dorado pero recordar mi prerrogativa acerca de nuestra posible vida sexual me regresó a la realidad y traté de degustar de tan extrañas especies que parecían chacales sin el más mínimo conocimiento de la amistad. A lo lejos observé a un Gusano Tubícola que parecía poder saber darme rumbo para una de dos:
* Salir de la forma más rápida posible hacía la superficie, volver a adaptarme y sufrir una transformación ahora sí dolorosa por el sol, el agua salada y los mazapanes sin azúcar y después seguir en mi batalla a muerte contra el sobrecalentamiento global o...
* Mostrarme una enferma y excitante forma de vivir en aquella oscurisima profundidad de olores extraños.
El estúpido Gusano Tubícola se resumió a ofrecerme la mejor droga de las profundidades, el mejor Mix de polvos fosforescentes, la mejor combinación de algas fangosas, las espinas de un Synanceia Horrida modificadas para sentir placer y no más muerte, entre otra gama variada de drogas desconocidas y de efectos únicos.
No. Yo no quería eso... He de decir que sentí curiosidad, después de todo soy un humano que después podría contar esa experiencia única a su reducido grupo de amigos pero no, no quería hacer de todo aquello un viaje aún más bizarro que la misma realidad que estaba viviendo.
Como si las aguas se tornaran rojas un dios mecánico de ojos verdes con purpura bajó de la superficie a la velocidad del sonido o como dirían los gringos at the speed of sound, tomó de mi cabellera, jaló tres veces, se me cayeron todas las uñas de los pies, se me nubló la vista, tembló el cerebro y creo que fueron un par de horas después aparecí en lo más alto de una de las pirámides de Egipto.
¿Y ahora cómo me adapto? ¿Y mi telescopio analógico cóncavo Ray-Ban? Le hubiera dicho que sí a la sirena... le hubiera dicho que sí. Quizás y hasta hubiéramos combatido al sobrecalentamiento global juntos. Quizás... sólo quizás...
1 comentario:
LO BUENO ES QUE YO NO NECESITO ADAPTARME PORQUE SOY W0W0W0!!! ES INNCESARIO HACERLO :P
DIDEST
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