domingo, 13 de junio de 2010

Compromiso de adultos.


Empezamos a ser adultos cuando dejamos de ser jovenes, empezamos a ser jovenes cuando dejamos de ser adolescentes, empezamos a ser adolescentes cuando dejamos de ser pubertos, empezamos a ser pubertos cuando dejamos de ser niños.

Empezamos a usar la palabra empezamos en demasía cuando no queremos identificar en qué etapa nos encontramos.

Si alguien afirma que eres inmaduro, esta persona debe de ser alguna clase de dios supremo sobre natural, super existente y equivalente a que el kilo de aguacate valga $2 pesitos (qué chulada, no?). La definición de madurez es tan compleja o casi-tan-compleja como la de normalidad, tornandose así en algo subjetivo e hiriente.

Las responsabilidades que se van obteniendo con el paso de los años no son mas que examenes de la vida o de la misma sociedad para determinar "qué tan maduro eres" y el -Compromiso de adultos- es el sello en la hoja que da fiabilidad a esto. No es el hecho de tener más responsabilidades gracias al tiempo lo que te consagra como adulto si no más bien el hecho de saber llevarlas, saber afrontarlas y resolver problemas sin que tu cabeza vuele en mil pedazos (depende de qué tan cabezón estés, a veces son menos pedazos... unos 970 o 783 más o menos).

En fin... esto es tan complejo que mejor me voy a jugar al yo-yo.

Madurar es empezar a podrirse. (¿?)

No hay comentarios:

Hawaii & Mas