En el nombre del Apá, del Hijo y del Espiritu Santo.

Generalmente vivo agradecido con el motor de búsqueda de Google porque en la mayoría de los casos me hace el paro y mata una micronesima de mi ignorancia pero en esta ocasión las gracias van para FACEBOOK.

No es que nos encontremos mofandonos del Apá (el personaje de la foto allá arriba) sino que más bien lo tomamos como impulso para teclear un poquito sobre el increible poder de FaceBook y en el cómo mejora relaciones sociales, impulsa y refuerza amistades así como panzonea viejas ingenuas y destruye neuronas que pueden ser aprovechadas en algo de provecho. O de plano mejor tomarse unas cervecitas sacando cura con los amigos que ver quien agregó a quién, quién comentó en qué y no poder dormir pensando en la siguiente actualización.

No tengo nada en contra del Book, por el contrario. Gracias y gracias a ti, Apá por darme un poquito de inspiración.

Miles de besos a las chicas lindas, abrazos a los amigos y un chinguen a su madre a todo aquel que desee hacerlo.