El óxido en el cerebro llegó sin esperarlo y junto con éste las teclas de la computadora se amarraron. No sé si "pedir disculpas" nuevamente por permanecer ausentes este largo periodo pero bueno, así paso y cuando pasa pasa sin nada más que poder hacer más que reír de los espantosos gustos de la gente sin cerebro (a dónde voy, qué está pasando?). Sí, quizás y probablemente por eso hawaiimas no había abierto sus puertas a ustedes, mis estimados visitantes. Los que movemos a esta asociación no-lucrativa han estado algo atareados e idos-esfumados por otros detalles. La cortina violeta? No. Nada tiene que ver con la cortina violeta.
Así, les aviso que estamos de vuelta y esperamos contar con sus apreciadisimas visitas y comentarios, aportes, sugerencias y demás.
Un saludo a la gente que vale la pena y un chinguen a su madre a todos aquellos cabezas huecas que creen por momentos tener siquiera algo de valor en sus secos cerebros.